Por: Dino Segura Robayo 

RESUMEN

En la actualidad en nuestros países se mantiene vigente una escuela, que denominamos tradicional en la que los métodos y concepciones son obsoletos, los aprendizajes se centran en informaciones y se restringen a la memorización y la meta del sistema educativo, por una parte, abandona lo que es la formación de seres humanos y por otra, se distancia cada vez más de los verdaderos compromisos con las poblaciones. Así, no solo la escuela esta desactualizada, sino que sus intereses NO son nuestros intereses. Es por ello que reclamamos una escuela comprometida con lo local, esto es con nuestras posibilidades, basada en nuestra historia y conocedora de nuestras necesidades. Esa opción de escuela es posible si recordamos que muchas versiones de las educaciones populares mantienen el compromiso con los contextos, en muchas partes se está dando la educación por proyectos en la que la razón de ser son los proyectos y no su compromiso con las disciplinas y la escuela de todos los días se hace cada día más insostenible debido al aumento de la entropía que caracteriza los sistemas cerrados, es por ello que requiere más y más medidas de control, que la hacen invivible.

PALABRAS CLAVE

Escuela alternativa, información y conocimiento, trabajo por proyectos, lo local y lo global en educación

 ASUNTOS DE CONTEXTO

Colombia no es la excepción con respecto a las medidas económicas que se están imponiendo en el mundo. Con las aperturas económicas (que es la concreción de la globalización) nuestra insipiente industria ha sido golpeada hasta casi desaparecerla. Lo innegable es que no podemos competir con otras economías que ofrecen lo mismo ventajosamente. Eso que comenzamos a vivir hace mas de 20 años se profundizó recientemente con la firma de más de 20 tratados de libre comercio, de tal suerte que incluso productos como las frutas y condimentos que consumimos y que antes producíamos, son traídos hoy de otros países. En esto juegan dos factores importantes, la globalización que es generalizada y nuestra situación de guerra interna, asunto específicamente colombiano.

Lo que estamos viviendo es la quiebra de nuestras posibilidades de desarrollo industrial y con ello de las oportunidades de empleo y de realización personal. ¿Cómo podemos competir con la economía china o con los desarrollos de Japón o Corea, o con las tecnologías de Norte América y Europa?

Recordemos que cuando existían las fronteras, los países evitaban el derrumbe de su economía mediante aranceles e impuestos que equilibraban los intercambios, por lo menos mientras se estaba en capacidad de competir. Pero el modelo de la globalización eliminó las fronteras y cada país puede ofrecer lo que produce al precio que le plazca de tal suerte que el planeta se ha convertido en un gran supermercado en el que en todas partes se encuentra todo lo que se produce en el mundo. Es así como en las tiendas de Frankfurt y de Miami y de Colombia y de Singapur y de todas partes se encuentra lo mismo. Y, no solo se encuentra lo mismo desde el punto de vista de la industria y los electro domésticos que se innovan permanentemente, sino también en cuanto a las comidas y las músicas que se escuchan y los ritmos que se bailan y las ropas que su visten y los programas de TV a que se atiende. Con la homogeneización se obliga al planeta a consumir lo mismo en todas partes, que es aquello en lo que las economías hegemónicas están fortalecidas.

Estas transformaciones se hacen más desastrosas si se atiende al aumento del desempleo debido al desplazamiento del campo a la ciudad y la privatización de las empresas del estado, asuntos característicos de la globalización en todo el mundo.

 

¿Con qué posibilidades económicas quedan nuestros países?

Estamos en una situación en la que si nuestra industria no puede producir para competir, y si a nuestras materias primas no se les puede dar un valor agregado por los convenios que se pactan y tenemos que exportar lo que se extrae tal y como se extrae, entonces la posibilidad inevitable, que es la alternativa por la que ha optado nuestro gobierno es desertificar el país, destruirlo hasta sacarle el último mineral posible. Esa es la política extractivista que lamentablemente se está imponiendo en nuestros países.

En esta política, lo que recibiremos son las regalías que pagan las multinacionales para sobrevivir comprando lo que nos venden las otras multinacionales, para comer lo que se come en todas partes, y jugar a lo que se juega en todas partes y soñar con que estamos avanzando en el conocimiento cuando armamos y participamos en competencias en torno a lo que se arma en todas partes con los materiales de todas partes y los concursos de todas partes (repitiendo el pensamiento estándar de todas partes). Ese es el sueño posible para vivir en un planeta globalizado, que durará lo que dure nuestro patrimonio, nuestros recursos, nuestros yacimientos. Y ya sabemos lo que sucede cuando no se está preparado para competir una vez agotados nuestros recursos y posibilidades.

Ahí tenemos como ejemplo diario a multitudes de inmigrantes haciendo cola unos ante Europa y otros en otras partes, para que les permitan comer a cambio de hacer lo que sea.

¿Es esa la perspectiva para nuestros hijos y nietos?

Mi punto es que tenemos que convencernos de que hay otras posibilidades, es posible jugar de locales, no podemos seguir jugando de visitantes en nuestra propia tierra!!

Ampliemos un poco más sobre las implicaciones del modelo económico, ya que ahora es posible comprender asuntos que otrora no se sorprendían.  Si desde las previsiones de nuestra clase dirigente esta es la economía y este es el país que tenemos y vamos a seguir teniendo, definitivamente el conocimiento no es necesario. La conducta depredadora de nuestros gobiernos y de las multinacionales que no ven más allá del presente inmediato ha conducido a que nuestra educación sea cada vez más paupérrima y además, fraudulenta. Es paupérrima por la financiación escasa que no permite atender adecuadamente ni a los proyectos de investigación que surgen en la academia y ni la precaria educación básica que se deteriora mas y más. Tuvimos institutos de investigación (como de asuntos nucleares, salud, cancerología, geográfico, de agricultura tropical, etc.) eran más de 20. Hoy no llegan a cinco o seis y los que quedan están sin financiación adecuada. Pero además, es fraudulenta en cuanto no se aprovechan las ventajas comparativas que tenemos, los saberes tradicionales y ancestrales, la investigación sobre el posible aprovechamiento de nuestras ventajas relativas importantes como la diversidad o el clima sino que se importan alternativas ajenas y extrañas y se imponen exigencias internacionales como la estandarización y globalización de nuestra escuela con métodos y evaluaciones perversas.

Para ver el asunto de manera más total notemos, sin embargo, que en medio de las limitaciones que planteamos, contamos con un grupo selecto y numeroso de científicos que sobreponiéndose a las limitaciones de esa política miope, están investigando y proponiendo alternativas a nuestros diversos problemas e incluso a problemas de todo el mundo. Tenemos así en la ciencia y la tecnología ejemplos como Jorge Reynolds, Raúl Cuero, Juan C. Borrero[1], Carmenza Duque, Adriana Ocampo, Eduardo Posada, Jadad Bechara, Rodolfo llinás, Ángela Restrepo, Nubia Muñoz, Fernando Montealegre, Salomón Hakim, Dolly Montoya, Martha Guardiola, Horacio Torres o Luis Quiroga, que están contribuyendo con elementos de dimensión planetaria a la solución de problemas y a la búsqueda de posibilidades para nuestra especie en el planeta. Y tenemos también un grupo selecto de artistas que liderados por la música y la literatura obtienen reconocimientos mundiales y de deportistas que están incursionando exitosamente en el mundo del ciclismo, el atletismo  y el patinaje, por ejemplo. Lo que nos demuestra todo esto es también nuestra creatividad que rara vez se concreta en la invención en ciencia y tecnología.

PROPUESTA: PREPARÉMONOS PARA JUGAR DE LOCALES

La necesidad de otra escuela

En lo que sigue al referirme a la escuela quiero incluir en ello tanto a los niveles básicos como a la formación superior, e incluso a lo que se hace en torno al conocimiento en las universidades y en los escasos institutos de investigación.

Al primer mundo no le interesa que la escuela sea diferente de la que tenemos. La escuela así como está cumple unas funciones muy importantes para mantener el statu quo universal en todos los sentidos y, eso es una perspectiva deseable para las grandes economías[2].

Desde el punto de vista de la formación propiamente dicha la escuela que tenemos obliga en la práctica a los estudiantes a que sean obedientes, acepten la arbitrariedad, vivan en pasividad intelectual y no encuentren ninguna cualidad importante de la cual sentirse orgullosos en su entorno inmediato; más aún, los lleva a que se avergüencen de él. Ese es el telón de fondo que se desprende de reducir el aprendizaje a repetir y memorizar, esa es la consecuencia de restringir lo que se estudia a contenidos anquilosados, estériles que se enseñan como verdades absolutas, esa es la razón por la que se ha desterrado de las escuelas la creatividad y la imaginación.

Ya lo decía Ilich:

“Al alumno se le «escolariza» de ese modo para confundir enseñanza con saber, promoción al curso siguiente con educación, diploma con competencia, y fluidez con capacidad para decir algo nuevo”.

Y, en el mismo sentido Bateson, también en 1978, anotaba:

“Se trata de una cuestión de obsolescencia. Si bien gran parte de lo que las universidades enseñan hoy es nuevo, y está a la orden del día, los presupuestos y premisas sobre los cuales se basa toda nuestra enseñanza, son antíguos y, en mi opinión, obsoletos”.

Esa también es la razón por la que nuestros estudiantes, preocupados por las pruebas nacionales e internacionales y en criterios estandarizados de calidad internacional, no saben en qué país viven. Saben acaso cuáles investigaciones se adelantan para aprovechar nuestras potencialidades como la diversidad cultural y biológica, o para elaborar novedades desde el trópico y desde el sur?. Saben nuestros niños y nuestros maestros quiénes han sido nuestros ancestros, sus conocimientos y saberes que permitirían una mirada distinta al mundo, una mirada diferente de la miradas estándar?

Una escuela como la que tenemos está hecha para mantener incólumes las relaciones de dominación que existen que se concretan en lo económico pero que nos remiten a consideraciones de inferioridad y de subordinación. Es por ello que no hay razón para mantener en nuestros países esa escuela que se repite en todas partes, que es la escuela de la globalización. Notemos que los intereses por mantener el estado de cosas que tenemos son compartidos por nuestra clase gobernante que usufrutua de la corrupción y desigualdades y los países altamente desarrollados que viven de la miseria y de mantener las relaciones inequitativas y asimétricas entre los países.

Nosotros requerimos una escuela comprometida con las transformaciones sociales. La escuela nuestra no puede estar comprometida con el mantenimiento de la sociedad en que vivimos sino con su transformación.

Conocimiento e información

Para pensar en la posibilidad de otra escuela es necesario distinguir y diferenciar muy bien conocimiento de información. Si consideramos lo que se hace en nuestras instituciones educativas casi en todos los niveles (incluyendo el doctorado), nos encontramos con que están organizadas en torno a la información. Es por ello que la estrategia que prima para superar las exigencias curriculares se basa en la repetición y la memoria. Es por ello también que cualidades importantes para la generación de novedades e ideas como la creatividad y la imaginación no tienen un sitio en nuestras escuelas.

Es por ello que la cualidad más preciada para superar las exigencias escolares es la obediencia, que se concreta en las instituciones como la aceptación de las arbitrariedades. La obediencia pertenece de manera natural a la vida escolar y se considera como uno de sus aspectos característicos inevitables.

Como la información está en el centro de las preocupaciones de estudiantes y maestros los objetos de estudio NO SON los fenómenos naturales o sociales o la literatura sino las informaciones que se tienen acerca de ellos. Por ejemplo el problema no es estudiar o conseguir una explicación de por qué algunos cuerpos flotan mientras otros se hunden, sino memorizar el principio de Arquímedes. El problema no es lograr e interiorizar criterios de convivencia, sino estar dentro de lo que prescribe el manual de convivencia. En estas circunstancias se ha desplazado el problema fundamental de la epistemología. Si en un momento lo fundamental era explicarse el mundo, en la escuela lo clave es aprenderse las informaciones acerca de ese mundo en que se vive. Ha sido tan determinante esta tendencia que existe una disciplina dedicada no a comprender el mundo sino a “aprender” las informaciones disciplinarias, es la didáctica!! No se trata entonces de aprender a explicar sino de aprender las explicaciones. Y estas dos cosas, son cosas muy distintas.

Y, claro, en esos términos la escuela puede ser un territorio NEUTRAL. ¿Qué puede haber de compromiso en las leyes de factorización del álgebra o en los ángulos notables de las matemáticas o en la tabla periódica de los químicos o en las ecuaciones de Maxwell?

Si el compromiso de las escuelas fuera con el conocimiento las cosas serían muy distintas. Ya en otra parte lo hemos planteado (Segura, 2016).

… Es entonces cuando constatamos que esa información general y neutral que se encuentra en textos, manuales y clases, se hace útil si se enriquece con experiencia, la experiencia de los protagonistas, de quienes conocen; si se pone en movimiento mediante el razonamiento y la lógica, de un lado; y la imaginación y creatividad de otro; si se confronta con los valores éticos y estéticos, que son asuntos de contexto y de cultura y si se pone en movimiento en la conversación, que procurará establecer relaciones cognitivas, no restringidas al acervo intelectual de uno sino de todos los protagonistas del diálogo.

En estos contextos, hablamos del conocimiento como hablamos de la experiencia, se trata de aspectos de la vida que no se pueden escribir, en el mismo momento en que se intente escribir el conocimiento, se convierte en información. Para comprender qué es el conocimiento debemos volver a lo que nos enseña H. Maturana (1998), conocimiento es lo que orienta la acción. Y la propuesta que intentamos plantear es entre otras cosas recuperar el conocimiento en la escuela. No se trata de eliminar la información sino de darle su puesto de privilegio alrededor de otros elementos que con la imaginación y la creatividad, la experiencia y la conversación, el razonamiento y la lógica, los valores éticos y estéticos, etc., conducen a su concreción como conocimiento en el momento en que orientan el qué hacer al solucionar los problemas o dar paso a los proyectos.

Estos elementos nos conducen a la posibilidad real de tener otra escuela que funcione en el marco de lo que hoy sabemos acerca de la cognición, el conocimiento, la convivencia y el aprendizaje.

En esta escuela no iríamos de lo simple a lo complejo, tampoco organizaríamos las actividades sobre la base de determinaciones anticipadas (currículo), la pulsión por el aprendizaje vendría del interés y no de las gratificaciones externas (motivación) que se presentan como calificaciones o notas o certificaciones o títulos en la estructura conductista de la escuela actual, en otras palabras recuperaríamos el conocimiento como el motor de las acciones que se realizan en la escuela.

 

LA ESTRUCTURA DE OTRA ESCUELA

 Los proyectos y el contexto

Mientras en la escuela que conocemos, centrada como está en las disciplinas y los contenidos, el tetraedro que la describe: maestro, estudiantes, contenidos, clase o escuela es un sistema cerrado que puede funcionar independiente de los contextos, en la escuela que estamos proponiendo, tendríamos el maestro, el estudiante, las actividades y la clase o escuela, que nos definiría un sistema abierto. En este, las actividades, ya no los contenidos, estarían en el centro: serían los problemas que surgen del contexto y que por estar vinculados con el entorno poseen sentido para maestros, alumnos y comunidad.  A la vez que serían un elemento articulador, también serían el vínculo con el exterior del sistema. Tendríamos así un sistema que está importando elementos de sentido a través de sus fronteras y que a diferencia del sistema cerrado referido, puede lograr elementos de auto-organización que dinamizan su devenir, sin el aumento de entropía que es característico de los sistemas cerrados, y que se vive cotidianamente en las aulas, escuelas y centros de formación, que se traduce en el aumento de normas y sistemas de control para hacer frente al aumento del desorden.

La articulación estructural de la escuela con los proyectos y actividades derivadas del entorno es lo que denominamos una escuela comprometida con su contexto, una escuela local.

 El individuo

En esta escuela, la idea es también recuperar al sujeto, tanto estudiantes como maestros. Mientras en la escuela usual en sus regímenes de control (manuales, reglamentos y currículo) se pierden la creatividad y la imaginación, la autonomía y el entusiasmo, las seguridades y los orgullos, maestros y estudiantes, en la escuela que proponemos, articulada con el contexto, sus problemas y posibilidades, sus dificultades e historia, su realización estará articulada con el estudio y solución de problemas concretos, reales y urgentes tanto para la escuela y su entorno como para el país e incluso para el planeta.

 

Vamos a jugar de locales

No vamos a continuar repitiendo los enunciados disciplinarios de siempre en contextos aparentemente neutrales, solucionando problemas imposibles en condiciones irreales. Lo que vamos es a identificar nuestros problemas del contexto y a asumirlos como los proyectos escolares. Al abocar su solución necesitaremos las disciplinas para lograr aproximaciones importantes y seguramente otros saberes también importantes, que nos los pueden suministrar la tradición y la oralidad ancestral. Pero las disciplinas llegarán para solucionar una dificultad, no como una imposición externa.

Jugar de locales significa entonces centrarnos en nuestras necesidades, problemas y posibilidades.

Jugar de locales significa también aceptar que existen otras racionalidades, otras maneras de discurrir, otras maneras de relacionarnos con el entorno, otras maneras de solucionar los problemas y, por su puesto, otros problemas, distintos a los que centran la atención occidental.

Jugar de locales significa trabajar al margen, con la posibilidad que brinda lo diverso para que la innovación se de cómo una costumbre, no como una rareza.

Jugar de locales significa distanciarnos de las maneras estándar de enunciar, plantear y solucionar los problemas e incluso de pensar en lo que es la felicidad

Antecedentes y perspectivas

Esta propuesta es no es una quimera si consideramos las experiencias de educaciones alternativas de muchos países en América[3] y, también los métodos y experiencias de las educaciones populares[4].

En general en estas se trabaja holísticamente, partiendo de los todos y garantizando el sentido. No se utilizan los currículos para castrar el sentido de las actividades ni las calificaciones y notas para chantajear a los estudiantes. Existen muchas otras formas de dar sentido al que hacer escolar.

En esta escuela alternativa no se trata de hacer bien lo que siempre hemos intentado hacer; no, de lo que se trata es de hacer OTRA cosa.

BIBLIOGRAFÍA

Bateson, G. (1997). Espíritu y naturaleza. Buenos Aires: Amorrortu.

Bauman, Z. (2000). Vida líquida, capítulo 4. Buenos Aires, Paidos.

Ilich, Iván Ilich, Octopec. Morelos, 1978. ¿Por qué debemos privar de apoyo oficial a la escuela?

Maturana, H. y Varela, F. (1998) El árbol del conocimiento. Santiago de Chile:Universitaria.

Segura, D. (1998) Conocimiento escolar, desconocimiento escolar. En: Nodos y Nodos, Nº 5. Universidad Pedagógica Nacional, Bogotá.

Segura, D. (2016) La iniciativa ATA–epe una posibilidad con múltiples implicaciones. Propuesta EPE para la formación en tecnología, documento de circulación interna. Corporación EPE.

 

 

[1] Ver http://www.corporacionepe.org/cientificos-colombianos (julio 11, 2016).

[2] Ver por ejemplo Ideología y aparatos ideológicos de estado / Freud y Lacan. Buenos Aires: Nueva Visión. 2003

[3] Para una visón panorámica de lo que se está haciendo en América, en términios de educación alternativa, Ver http://mapa.reevo.org/reports.

[4] Ver las experiencias y sus métodos  en los trabajos de por ejemplo Marco R. Mejía, que se irrigan en múltiples experiencias de América Latina.