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 Alguien un día observó que en los países de alto nivel de vida y desarrollo la ciencia y el conocimiento eran asuntos de importancia.
Una correlación importante. En consecuencia y teniendo el poder para hacerlo y pensando en el bien del país, decidió coleccionar los resultados de la ciencia y traerlos a Colombia para que nos los aprendiéramos de memoria.

Y ahí tenemos a los niños, adolescentes, magisteres y doctores repitiendo y memorizando en nuestras escuelas y universidades. ¿Será que algún día saldremos del atraso en que vivimos? 
 
Otro personaje observó que donde se hacía investigación exitosa había muchos doctores. Entonces al regresar a Colombia consiguió que nuestras universidades graduaran a muchos de doctores ¡Hoy ya tenemos muchos y no sabemos qué hacer con ellos!
 
Se meten todos los libros en la cabeza y así se inventan un mundo que luego salen a buscar y a vivir y ahí nos encontramos a don Quijote luchando con los molinos de viento!
 
Nos inventamos las formas geométricas platónicas (mediante abstracción, posiblemente) y, ahí nos encontramos en las escuelas enviando a los niños a buscar en su entorno natural cuadrados y polígonos regulares, círculos y triángulos perfectos!!
 
Nos inventamos un mundo ideal en donde se cumple la física de la escuela y como en el mundo en que vivimos no logramos ni siquiera saber qué tiempo tarda una moneda en recorrer su primer metro en una caída, decimos que el mundo está mal pues en él no se cumple la física que aprendimos.

 Nos inventamos que las bellezas femenina y masculina deben cumplir con ciertos parámetros y luego hacemos lo posible para cumplirlos nosotros mismos y ahí tenemos muchos muertos en el intento.
 
En todo esto hay cierta mentalidad de colonia, cierta persistencia en considerar más importante lo que sucede en la metrópoli que lo que sucede entre nosotros, la colonia. El asunto llega hasta tal punto que muchos colombianos deseaban votar en las elecciones de los Estados Unidos.
 
Los súper-héroes convencidos de que son más inteligentes y capaces que las autoridades legítimas, hacen justicia por su propia mano. Recuerdo a los vaqueros el oeste que iban por los campos plagados de despojadores, búfalos, oro e indios, cobrando recompensas y metiendo los malos a la cárcel. Y nos sentíamos satisfechos, ha sido muy bien administrada y dosificada la propaganda al
paramilitarismo
 
Definitivamente estamos metidos en un lío
                                                                                   ¡Claro que en ese lío no estamos solos!

Dino Segura