En una nota anterior manifestaba mi temor ante las determinaciones que está tomando Peñalosa, me parece de manera precipitada e ignorante. Creo que lo que está planeando tampoco corresponde al programa de gobierno que presentó inicialmente, me parece que hay mucha improvisación y deseo de conmocionar ante la carencia de argumentos ciertos.
En particular, la decisión de construir el transmilenio por la 7ª debería consultarse a la ciudadanía. Una insinuación similar podríamos plantear frente al proyecto de metro elevado y a los planes relacionados con los reservas ambientales.
Aunque respeto la democracia representativa, siempre que sea posible la participación, es mejor y si las opiniones son calificadas por los estudiosos, los especialistas y los centros de investigación, pues tanto mejor. Estoy convencido de las calidades de los profesores universitarios y de los estudios de los institutos de investigación. Ellos pueden opinar idóneamente al respecto.
Ahora bien, sería interesante que se debatiera acerca de cuál es la Bogotá que queremos. Y esta pregunta se puede plantear acerca de los problemas de movilidad, crecimiento demográfico, tratamiento de las basuras, educación, etc. Y si logramos acuerdos mínimos entonces los planes de gobierno pueden apuntar hacia ello de manera sistemática para no estar inventando una ciudad cada cuatro años.
En particular, la decisión de construir el transmilenio por la 7ª debería consultarse a la ciudadanía. Una insinuación similar podríamos plantear frente al proyecto de metro elevado y a los planes relacionados con los reservas ambientales.
Aunque respeto la democracia representativa, siempre que sea posible la participación, es mejor y si las opiniones son calificadas por los estudiosos, los especialistas y los centros de investigación, pues tanto mejor. Estoy convencido de las calidades de los profesores universitarios y de los estudios de los institutos de investigación. Ellos pueden opinar idóneamente al respecto.
Ahora bien, sería interesante que se debatiera acerca de cuál es la Bogotá que queremos. Y esta pregunta se puede plantear acerca de los problemas de movilidad, crecimiento demográfico, tratamiento de las basuras, educación, etc. Y si logramos acuerdos mínimos entonces los planes de gobierno pueden apuntar hacia ello de manera sistemática para no estar inventando una ciudad cada cuatro años.
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Me parece por ejemplo que vale la pena pensar que la ciudad puede organizarse desde la educación más que desde el control y las sanciones.
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Me parece también que Bogotá no debe crecer más y que existen posibilidades para hacer atractivas otras formas de estructuración demográfica que propondrían centros de desarrollo con soluciones culturales, científicas, económicas, etc., viables en regiones convenientes desde esas mismas consideraciones. Se trata de trabajar contra el centralismo.
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Me parece que la educación es una solución frente al problema de Doña Juana. Se trata de eliminar las basuras y eso es posible. No es otra cosa que hacer que los residuos de un proceso se conviertan en insumos para otros y ya! Eso se está haciendo en otras partes, será que no podemos aprender?
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Eso es posible si lo hacemos TODOS y ya Antanas nos mostró que eso es posible. También aprendimos que eso es posible si existe un líder, que posiblemente no lo vemos en este momento.
Creo que el problema fundamental que ha existido se deriva de la pretensión de que existe alguien individual que puede arreglarlo todo, cuando el asunto depende de todos. Si esto no lo arreglamos TODOS, no existirá superhéroe que lo consiga. Ahora bien para ello se requiere la construcción de la confianza y habría que ver cuál es camino para conseguirla.
Dino Segura