«Hace 40 años queríamos hacer una escuela distinta, diferente de esa que conocemos y que se ha mantenido por tanto tiempo, la denominada escuela tradicional. Esta escuela fue erigida sobre esas ilusiones convertidas en certezas del siglo XIX. Debía ser esa máquina reproductora del conocimiento científico en soluciones tecnológicas para todos los problemas de la humanidad. Lo que debía hacerse entonces era llevar esa buena nueva a todo el mundo. Si teníamos la verdad absoluta en nuestro poder , lo mínimo que se esperaba de la solidaridad y fraternidad era llevar esa escuela a otro mundo y ayudar así a que todos en el planeta lográramos solucionar nuestros problemas. Ese fue el programa que se plantearon los colonizadores.
Sin embargo, las cosas marchaban de otra manera . La perspectiva trazada por la modernidad que articula la ciencia con una organización política del planeta y con las relaciones asimétricas y depredadoras con la naturaleza es un fracaso. Así pues el proyecto social que se basa en estas premisas está llamando a sucumbir entre otras cosas porque escinde el mundo en dos grupos cada vez más distantes en cuanto a las posibilidades de satisfacción de sus necesidades: la inequidad creciente es inherente a su funcionamiento, así como lo es la depredación del planeta».
Dino Segura.
Pionero en educación alternativa en Colombia.