Se siente que sí es posible un país en paz. La tregua unilateral unida a la disminución de acciones oficiales, que llevan ya unos seis meses y el inicio de los diálogos con el ELN, nos llevan a vivir un país distinto.
Estamos pensando en que es posible que se retome la producción agrícola del sector campesino y que con ello (unido al cumplimiento del primer punto de los acuerdos de la Habana) logremos nuestra soñada seguridad alimentaria y una seguridad permanente en el campo, para quienes viven en el campo.
A la par, nos encontramos, con logros de los colombianos en diversos aspectos de realización humana. Por una parte, en el arte no paran de darse acontecimientos de creatividad y belleza que se concretan en nuestra músicas que son infinitas, en nuestra literatura, en las artes plásticas y las artesanías y, aún, en el cine.
Por otra, nuestros científicos nos corroboran día a día que a pesar de las condiciones de precariedad presupuestal y de carecer de condiciones adecuadas para hacer ciencia, se sigue creando, se sigue inventando y se siguen buscando exitosamente salidas a nuestros grandes problemas. Hace poco, el Espectador nos contaba que “la mejor inventora del mundo es colombiana”(premio de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual ), al referirse a Gladis Miriam Aparicio Rojas, quien utilizó el hilo de araña para aumentar la vida útil de las baterías. Miriam se une a otros que ya conocemos como Llinás, Cuero, Duque, Ocampo, Reynolds, Muñoz, Jadad y Montealegre, son ejemplo de lo que puede ser la producción de conocimiento en tiempos de paz.
Por otra parte siguen dándose resultados interesantes y significativos en el deporte. Tal vez nunca antes Colombia había estado mejor en los Panamericanos o en los olímpicos. Y qué no podemos decir de los éxitos permanentes en disciplinas en las cuales ya somos reconocidos como potencias en el planeta! Al decir esto me refiero a nuestro deporte estrella, el patinaje, que nos ha llevado los podios más representativos. Me refiero también al ciclismo. No tenemos en ningún otro deporte “podios” tan frecuentes y significativos como los que se han logrado en estos dos deportes.
Finalmente, la creciente lluvia de noticias que nos llega todos los días de la delincuencia y la corrupción puede interpretarse también de manera positiva. Debido a los avances de la informática y las comunicaciones, hoy es difícil hacer las cosas a las escondidas. Así pues no es tanto que cada día haya más corruptos, sino que los que trampeaban, los que siempre han trampeado hoy no lo pueden hacer tan a la sombra. Las cosas ahora se saben, habrá que definir qué hacemos con los delincuentes, nunca habíamos tenido tantos y tan de buenas familias.
Dino Segura